¿Qué papel tiene la tecnología en la enseñanza de lenguas extranjeras?
¡Hola a todos! Me llamo Teresa y llevo poco más de dos años en el mundillo ELE y toda una vida en el del aprendizaje de lenguas extranjeras. Con respecto a este último, tengo experiencias tan variopintas como docentes y centros de enseñanza se han cruzado en mi camino. Desde el profesor con las palmas de las manos blancas de la tiza con la que escribía en la pizarra listas de vocabulario que debíamos copiar en nuestro cuaderno hasta el que nos ponía cortometrajes franceses sin sonido en una pizarra digital para que activásemos nuestras neuronas y lográsemos descifrar aquellas historias.
Los milenials más jóvenes hemos tenido la suerte de experimentar dos mundos y su fusión. ¿Quién habría imaginado cuando hacíamos aquellos trabajos de Conocimiento del Medio con enciclopedia y folios A4 en mano que terminaríamos por estudiar un máster sin un solo papel inpreso?
Todos estos avances han ido integrándose -con mayor o menor resistencia y según el desarrollo económico de cada país y región geográfica- en todos los sectores de la sociedad, incluyendo el educativo, tanto en la educación reglada como en la no reglada: pizarras digitales, aulas de informática, laboratorios de idiomas, plataformas educativas (Moodle, Blackboard, Skolera...), libros digitales...
Dentro del ámbito educativo, estos avances tecnológicos han supuesto una revolución en la forma de enseñar y aprender lenguas extranjeras. Ahora, la persona que desee aprender un idioma tiene a su disposición herramientas, canales y recursos impensables hace unos años. Hoy en día no es necesario acudir a una academia de idiomas, o pagar al profesor por desplazarse hasta tu casa, o buscar una cafetería con poco ruido para poder dar la clase, o viajar al país donde se habla esa lengua para escuchar cómo hablan los nativos y ver cómo funciona su sociedad...Todo esto hoy es accesible desde el sofá de casa. Si quieres aprender un idioma, escribes en Google "plataforma para aprender idiomas online" y a base de una serie de clics y algún tecleo que otro, en pocos minutos tendrás concertada tu primera clase de persa, suajili o euskera. Y si lo tuyo es más el aprendizaje autónomo, existen múltiples aplicaciones en línea que intentarán guiarte hacia tu objetivo.
Por tanto, la tecnología no solo ha aportado recursos y herramientas a la enseñanza de lenguas extranjeras -tanto en la modalidad presencial como en línea-, sino que ha garantizado que ningún idioma quede fuera del alcance de nadie. Y si todavía albergábamos alguna duda o manteníamos ciertas reticencias para reconocer esta realidad, creo que este tiempo de confinamiento viral las ha desmontado por completo. ¿Qué opináis vosotros? ¿Creéis que esta cuerentena nos ha nos ha abierto nuevas perspectivas para nuestras clases?
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ResponderEliminarHola Teresa:
ResponderEliminarGracias por tus reflexiones. Coincido plenamente con tu planteamiento. Me parece especialmente interesante lo que mencionas del acceso al aprendizaje de lenguas como el persa, el swahili o el euskera. En realidad, suenan minoritarias, pero resulta que el swahili tiene 45 millones de hablantes en el mundo y hay 120 millones de interlocutores nativos de farsi. Todas las sociedades tienden al etnocentrismo, lo que impide que realmente cale a fondo el multilingüismo y la interculturalidad. Sin embargo, gracias a las TIC, ahora podemos acercarnos a idiomas que de forma analógica no estaban disponibles en nuestro entorno. Por ejemplo, dentro de España, es muy difícil asistir a clases presenciales de las otras lenguas co-oficiales, salvo obviamente en su propio territorio. Ya no existe el corsé de la oferta y la demanda en rincón de la geografía. Ahora un profesor de gallego puede sobrevivir con sesiones en línea si le sale un estudiante apasionado de los celtas irlandés, un intelectual de Bretaña, un freaky de Singapur, o un nieto de gallegos en Cuba. De hecho, una amiga mía está estudiando sirio desde su casa en A Coruña con una profesora nativa. Realmente fascinante.
Raquel